
Tiene Kim Ki-Duk, algo especial, que le hace diferente. Hierro 3 es una de esas películas que te deja sin palabras. Un actor importante dentro de la película es el silencio. Sin grandes
nos eleva hacia un lugar en el que pocas veces estamos. En este momento, donde la burbuja inmobiliaria nos ha llevado a una espiral de crisis económica, debido especialmente a la especulación y a la multitud de casas vacías, que ni se alquilan ni se venden, Kim Ki-Duk nos propone entrar en esas casas y llenarlas de vida, habitándolas, redecorándolas, convirtiéndolas en un hogar. Primero sólo, luego con pareja. Es un canto a la libertad y a la desesperación. Encontrar la felicidad a pesar del maltrato, del encarcelamiento...El protagonista camina hacia la fusión del cuerpo y alma, aprendiendo a ser invisible, ganando el alma frente al cuerpo, lo inmaterial frente a lo material, especialmente, en la escena de la cárcel, paso a paso consigue encontrarse con su amada, sin necesidad de palabras, independientemente del lugar en el que se encuentre. Plano a plano, nos lleva hacia donde quiere, hacia la felicidad.
nos eleva hacia un lugar en el que pocas veces estamos. En este momento, donde la burbuja inmobiliaria nos ha llevado a una espiral de crisis económica, debido especialmente a la especulación y a la multitud de casas vacías, que ni se alquilan ni se venden, Kim Ki-Duk nos propone entrar en esas casas y llenarlas de vida, habitándolas, redecorándolas, convirtiéndolas en un hogar. Primero sólo, luego con pareja. Es un canto a la libertad y a la desesperación. Encontrar la felicidad a pesar del maltrato, del encarcelamiento...El protagonista camina hacia la fusión del cuerpo y alma, aprendiendo a ser invisible, ganando el alma frente al cuerpo, lo inmaterial frente a lo material, especialmente, en la escena de la cárcel, paso a paso consigue encontrarse con su amada, sin necesidad de palabras, independientemente del lugar en el que se encuentre. Plano a plano, nos lleva hacia donde quiere, hacia la felicidad.